martes, 26 de junio de 2012

Envejecer Saludablemente

“Cuanto más vieja soy, mayor parece el poder que tengo para ayudar al mundo; soy como una bola de nieve que entre más lejos rueda más crece” Susan B. Anthony (1820 – 1906). Activista norteamericana.

Nuestros ancianos, viejos, abuelos, ochentones, veteranos como le queramos decir, son el tesoro más grande que podemos tener; son un libro abierto dispuesto a enseñar 24 horas al día; SER ANCIANO… implica haber vivido una prolongada existencia.

Todos los seres vivos cambian con el tiempo; es un proceso, nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. En este largo camino nuestro cuerpo experimenta muchos cambios, cambios que a veces no entendemos. 

El endurecimiento y pérdida de la elasticidad de las arterias, el aumento de tamaño del corazón, la disminución de la función de filtración del riñón, la disminución de la elasticidad en el pulmón, la pérdida y desgaste de las piezas dentarias, la tendencia a la cifosis, el encorvamiento de las rodillas, la disminución de la altura de la columna, el aumento de peso, la disminución del gusto, del olfato, de la agudeza auditiva y visual, son algunas de las muchas que podemos reseñar. 

Estos y otros hacen que demandemos mayor atención y cuidado para no enfermar, es por esto que debemos realizar actividad física diariamente, movilización de articulaciones, caminar tramos cortos, respirar adecuadamente, llevar una dieta balanceada, tomar abundantes líquidos (excepto si tiene restricción por parte de su médico), evitar el consumo de tabaco y el alcohol, dormir mínimo 8 horas, leer, realizar ejercicios matemáticos sencillos, crucigramas, comentar acontecimientos de importancia nacional o noticias importantes del día, son algunos de hábitos que nos garantizan una vejez más saludable. 

Cuando envejecemos no podemos sentirnos como una carga para el resto de la familia, ni con pocos deseos de continuar disfrutando la vida, esto nos hace vulnerables y sensibles de enfermarnos, aunque no lo creamos, estar tristes afecta nuestro sistema de defensa, recuerda siempre, eres el motor de tus hijos, tus nietos y porque no de tus bisnietos, tus gestos, tus historietas y tus palabras adornan y hacen más bonito su entorno familiar. 

Quienes tenemos el privilegio de tenerlos a nuestro lado, debemos cuidarlos, apoyarlos y brindarles toda nuestra atención, su edad enmarca toda una vida, trayectoria de conocimiento y evolución, su sola presencia, recuerda que ser viejo también significa que somos viajeros en el tiempo… 

“Nadie puede hacer por los niños lo que hacen los abuelos: Salpican una especie de polvo de estrellas sobre sus vidas” Alex Haley (1921 – 1992). Escritor estadounidense.

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